“No hay ningún sustento legal para que la diputada Yeraldine Bonilla pida mi destitución a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, ella está mal informada y mal asesorada, debería ponerse a leer, saber qué es el voto potestativo, pues los diputados no sólo nos debemos a las minorías sino también a las mayorías y en ese sentido fue mi voto en contra de los matrimonios igualitarios, obedeciendo a la mayoría de la sociedad y a mis convicciones personales”, señaló la diputada del Partido Sinaloense, Angélica Díaz de Cuén, tras los señalamientos que se han venido suscitando en su contra por rechazar en tribuna el matrimonio igualitario.
Díaz de Cuén añadió que es inexplicable el linchamiento público que trae la agrupación lésbico gay, la diputada Yeraldine Bonilla e incluso la diputada federal, Merary Villegas, pues fueron 20 diputados los que votaron en contra, y de los 5 diputados integrantes de la Comisión de Derechos Humanos; tres votaron en contra, y el de ella sólo es un voto.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos enfatizó que su voto fue congruente ante el derecho que la protege la Constitución federal y estatal, en los artículos 24 y 33 respectivamente, mismos que señalan que todos los mexicanos tiene el derecho a la libertad de convicciones éticas y de conciencia, y en el segundo, que los diputados son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus funciones”.
“Con respecto a la denuncia que amenazan interponer ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, sólo puedo decir que están en su derecho, como yo estoy en el mío de denunciarlos por violencia política. No tienen ningún sustento, pues nunca he hecho ninguna declaración homofóbica, siempre los he respetado, he respetado sus derechos, y como prueba es la participación que tuve en foros y conferencias de ambas partes; tanto de la comunidad Lesbico Gay como de los interreligiosos, mismos que tenían como objetivo que nuestro voto fuera analizado y como tal, fue el resultado de dicha discusión del dictamen”.
