- Pese a que el gobierno asegura lo contrario, la realidad es que la mayoría de los deportados no habían tenido problemas con la justicia en EE.UU.
(Información de Armando Hernández).
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) dio a conocer que suma al menos 527,000 inmigrantes expulsados bajo el gobierno del presidente Donald Trump y la ofensiva instalada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
“La Administración Trump va camino de romper récords históricos y deportar a casi 600,000 personas extranjeras para el final del primer año del presidente Donald Trump desde su regreso al cargo. Más de 2 millones de personas han abandonado Estados Unidos, incluidos 1.6 millones que se han autodeportado voluntariamente, y se han producido más de 527,000 deportaciones”, declaró la subsecretaria Tricia McLaughlin.
Cuando Donald Trump regresó a la presidencia, entre otras, prometió sacudir el sistema migratorio y expulsar a millones de personas en situación irregular del país, sin embargo, su plan ha quedado corto, no por ello, miles de inmigrantes han sufrido han sido víctima de las decenas de operativos que se han implementado en todo el país.

De acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional, “Trump y la secretaria Noem han revitalizado una agencia que estuvo paralizada e impedida de realizar su trabajo durante los últimos cuatro años. Ante una cantidad histórica de mandatos judiciales de jueces activistas y amenazas a las fuerzas del orden, el DHS, el ICE y la CBP no solo han cerrado la frontera, sino que han logrado avances históricos para cumplir la promesa de arrestar y deportar a los inmigrantes que han invadido nuestro país”.
Sin embargo, los operativos del gobierno de Trump han enfrentado críticas, principalmente de grupos de derechos civiles que recientemente demandaron a la administración republicana en un intento por detener la política gubernamental de permitir que los agentes de ICE arresten a inmigrantes indocumentados que se presentan a audiencias de inmigración en los tribunales.
Pese a la batalla que se vive en los tribunales, el Departamento de Seguridad Nacional fijó su postura, argumentando que “Los inmigrantes están escuchando nuestro mensaje: véanse ahora o afronten las consecuencias, están regresando incluso antes de llegar a nuestras fronteras. La migración a través del Tapón del Darién en Panamá ha disminuido un 99.99%.”

“Los alborotadores y los políticos santuario no han disuadido a ICE ni a CBP en su misión de proteger la patria de quienes no tienen derecho a estar en Estados Unidos. Día tras día, las fuerzas del orden del DHS expulsan delincuentes extranjeros de las comunidades estadounidenses, incluyendo asesinos, violadores, pedófilos, narcotraficantes y más. El 70 % de los arrestos de ICE son de inmigrantes acusados o condenados por un delito en EE.UU.”, sigue el DHS.
Sin embargo, según datos periodísticos, las cifras publicadas por el Gobierno muestran que ahora los inmigrantes sin antecedentes penales son el grupo más numeroso en detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La cantidad supera a las personas que cuentan con registro criminal y aquellos que aún tienen cargos pendientes, contraponiendo el discurso oficial.
