La obra «Años Sabáticos«, escrita, dirigida y actuada por Alejandro Careaga, cautivó al público en Casa Haas con una emocionante tragicomedia que rindió homenaje a las amistades sinceras que se fortalecen con el paso del tiempo.
Durante casi dos horas, decenas de asistentes de todas las edades rieron, sufrieron y escucharon los relatos de Porfirio, quien compartió experiencias con sus amigos Sergio, Diego y Luis. La producción de la compañía Que no llueva porque lloro llevó a los espectadores por una montaña de emociones.
Con astucia, Careaga interactuó con el público, pidiendo que le llamaran a su teléfono celular y narrando historias que iniciaron en la infancia, cuando estudiaba tercer año de primaria. La obra abordó temas como la amistad, el amor, la pérdida y la depresión.
La primera de estas historias, fue la última que vivieron los involucrados, cuando en un trágico final, en un accidente de autos, Sergio y Luis pierden la vida, Diego queda sin piernas y Porfirio cae en una terrible depresión, punto de inflexión que nos lleva a donde todo inició, en la infancia.
Los relatos narraban anécdotas de niños de 10 años, los cuales desde el principio sellaron esa amistad eterna con un pacto de palabra; después llegaron las aventuras de la adolescencia, las del primer amor, hasta pasar por esas tardes largas donde los jóvenes vivían, sin saber, sus mejores años, los años sabáticos que estaban cargados de mucho aprendizaje rodeados de las mejores personas.
El actor mostró grandes dotes actorales durante 110 minutos, narrando vivencias, cantando e interactuando con los asistentes. Luego de la función, brindó una charla especial con el público, compartiendo un mensaje para aquellos que desean incursionar en las artes.
«Años Sabáticos» es un testimonio del talento y la pasión de Alejandro Careaga, quien demostró ser un maestro de la escena.