Con fotos de personas desaparecidas adornaron Árbol Navideño  en Reynosa Tamaulipas.

Para muchas familias estas fechas llegan con sillas vacías y preguntas sin respuesta, por lo que el acto busca mantener viva la exigencia de verdad y justicia

 (Por La Opinion. Durante la colocación de las esferas, cada nombre fue mencionado en voz alta. Crédito: Facebook/Amor por los Desaparecidos | Cortesía),

En la ciudad de Reynosa, ubicada en la frontera de Tamaulipas, la época navideña estuvo marcada por un acto de memoria y exigencia. Familias de personas desaparecidas transformaron un árbol navideño en un recordatorio colectivo de la ausencia, al colocar esferas con los rostros de quienes no han vuelto a casa, en una acción simbólica conocida como el Pino de la Esperanza.

Para muchas familias estas fechas llegan con sillas vacías y preguntas sin respuesta, por lo que el acto busca mantener viva la exigencia de verdad y justicia

La actividad fue convocada por el Colectivo Amor por los Desaparecidos bajo el lema “Sin ellos no hay Navidad”, con el objetivo de visibilizar el impacto de las desapariciones durante las fiestas decembrinas. Para madres, padres y hermanos, estas fechas llegan con sillas vacías y preguntas sin respuesta, por lo que el acto buscó mantener viva la exigencia de verdad y justicia.

De acuerdo con información publicada por El Sol de Tampico, las familias se congregaron en la plaza principal, desde donde avanzaron en marcha hacia el centro de la ciudad hasta concluir frente al palacio municipal. Durante el recorrido portaron lonas, fotografías y mensajes dirigidos a sus seres queridos desaparecidos.

En testimonios retomados por el semanario Proceso, la presidenta del colectivo, Edith González, explicó que el árbol representa la esperanza que persiste pese al dolor. Señaló que en Tamaulipas se contabilizan más de 13,000 personas desaparecidas y advirtió que las desapariciones forzadas se han incrementado en los últimos meses, lo que vuelve urgente replantear las estrategias de búsqueda e investigación.

Para muchas familias estas fechas llegan con sillas vacías y preguntas sin respuesta, por lo que el acto busca mantener viva la exigencia de verdad y justicia

Durante la colocación de las esferas, cada nombre fue mencionado en voz alta como un acto de resistencia. Las familias coincidieron en que no hay celebración posible mientras continúe la ausencia, pero afirmaron que compartir el dolor fortalece su lucha y evita que los casos caigan en el olvido.

El colectivo también aprovechó la jornada para exigir a las autoridades mayor personal y presupuesto para el procesamiento e identificación de restos humanos que permanecen en resguardo, así como una activación inmediata de los protocolos de búsqueda cuando se reporta una desaparición.

Las madres buscadoras denunciaron que, en muchos casos, la carga de la investigación recae en las propias familias ante la falta de recursos institucionales. Señalaron que esta situación profundiza el desgaste emocional y retrasa la localización de las víctimas.

Para muchas familias estas fechas llegan con sillas vacías y preguntas sin respuesta, por lo que el acto busca mantener viva la exigencia de verdad y justicia

El Pino de la Esperanza se instala en Reynosa desde hace cinco años como un ritual previo a la Navidad. Cada esfera colocada simboliza la ausencia en un hogar y la promesa de no dejar de buscar. Para las familias, el árbol no solo es un acto simbólico, sino una forma de recordar que, mientras haya desaparecidos, la celebración permanece incompleta en Tamaulipas.

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