-Fue el corazón del conductor de la ambulancia lo que permitió que se salve el niño, mientras la administradora de la Cruz Roja exigía el pago de 800 pesos.
– ¿Es justificable que se obligue a los estudiantes de escuelas públicas y servidores públicos a aportar obligatoriamente a la dizque Benemérita Institución?.
– Qué se ponga las pilas Rosa Elena Millán.
– Domingo eligen panistas entre dos representantes de la onda grupera.
ALFREDO RAMÍREZ.
El caso es desgarrador porque deja de manifiesto la insensibilidad de algunas personas y de autoridades; pero también queda claro que existen personas de buen corazón y solidarias.
El caso del niño Ulises Flores, mordido por una pichicuata en la comunidad de El Verde, Concordia; trascendió a nivel nacional.
Fueron vecinos de la comunidad, quienes lo llevaron hasta las instalaciones del Hospital Integral de Concordia, encontrándose con la desagradable noticia de que no cuentan con medicamentos, mucho menos del suero que contiene el antídoto para este tipo de mordeduras de víbora; por lo que de ahí se lo llevaron a la Cruz Roja, donde se les dijo que era urgente trasladarlo hasta Mazatlán.
Sin embargo, la administradora de la Cruz Roja, Carmina Ríos, exigía el pago de 800 pesos para el traslado del menor, sin importarle que este se debatiera entre la vida y la muerte. La persona no cedió, a pesar de los ruegos de los presentes y de que las ambulancias se encontraban paradas.
Afortunadamente, ante la angustia de los familiares y la cerrazón obsesa de esta persona, un chofer de la propia Cruz Roja el que se la jugó y traslado al menor al Hospital “Martiniano Carvajal” de Mazatlán, donde de acuerdo a la información dada a conocer tratan de mantenerlo estable tras la aplicación de cinco vacunas.
¡Qué bueno!. ¡Felicidades al chofer de la ambulancia; esperemos no lo corran o lo obliguen a pagar los 800 pesos!.
Ahora bien, Cree Usted que, ante actitudes como la de la administradora, la Cruz Roja se merezca que los ciudadanos estén contribuyendo con ella:
En Sinaloa, se obliga a estudiantes de educación pública y a los de escuelas privadas a aportar 5 y 10 pesos con motivo de la colecta anual; hay ayuntamientos que otorgan subsidio a Cruz Roja y otros que, al igual que algunas dependencias públicas, otorgan un día de salario del trabajador, sin siquiera consultarlo.
En ningún momento dudamos, ni tantito, que en la institución existan personas que realmente estén ahí por espíritu solidario y vocación; pero de que existe en algunos administradores o patronatos un espíritu mercantilistas, si existe.
Recordamos, todavía en Mazatlán cuando de golpe y porrazo un administrador de Cruz Roja prohibió que se atendieran los partos porque llegaban muchas a parir y no aportaban.
También, el caso de un conocidísimo compañero de los medios de comunicación; quien desde la radio era uno de los principales impulsores de las colectas hasta que en una ocasión al resbalar del techo de su casa y quedar suspendido en unas rejas ; la Cruz Roja fue a atenderlo y para trasladarlo a recibir atención le cobraron 60 pesos de aquellos años.
AHORA bien, casos como el del niño Ulises deben de llamar la atención de las autoridades estatales, muy en particular a Rosa Elena Millán, directora del Seguro Popular, pues resulta indignante que ande paseándose por todo el estado haciendo bandera con el llamado Seguro Popular – el niño mordido por la pichicuata cuenta con seguro popular- y no se cuente con el medicamente necesario.
Máxime que debe de saber que en tiempos de altas temperaturas, víboras, alimañas, alacranes y tarántulas salen de sus madrigueras y se convierten en fauna de alto riesgo o peligro para los seres humanos.
Y PUNTO. Este domingo seis mil panista se volcarán desaforadamente a los centros de votación para elegir entre dos representantes de la onda grupera y la voracidad puestera; convertidos ahora en redentores dispuestos a sacrificarse por la recuperación de la dignidad militante: Juan Carlos Estrada Vega y Adolfo Rojo Montoya; además de 18 dirigentes municipales. ¡Qué les llegue la iluminación!! HLP..DM a.ramirezosuna@gmail.com
