Con fotos de desaparecidos ponen árbol navideño en Acapulco.

  • Las personas que buscan a sus desaparecidos desean crear conciencia de lo que se vive en ese destino turístico, que más allá de lo bello esconde una realidad dolorosa y violenta
  • Los focos amarillos colocados alrededor del árbol representan la fe de encontrarlos algún día y poderlos abrazar.

(Imágenes cortesía de David Ordaz en Twitter; publicación de La Opinión)

La desaparición de personas es una trágica realidad en México, un problema que se ha incrementado año con año. Más allá de números, son historias, corazones rotos y familias destruidas que nunca dejan de buscar a sus seres queridos. La temporada navideña suele traer nostalgia, por eso, en Acapulco, Guerrero, cambiaron las esferas del árbol de Navidad por fotografías de aquellos que se ausentaron no voluntariamente.

Fichas de búsqueda con las fotografías, nombres y descripciones de las personas desaparecidas adornan el árbol navideño, mostrando así el contraste de la celebración, pues mientras para unos es felicidad, para otros es una silla vacía en la cena, un corazón roto permanentemente.

Se trata de un hecho inédito en el que las personas que buscan a sus desaparecidos desean crear conciencia de lo que se vive en ese destino turístico, que más allá de lo bello esconde una realidad dolorosa y violenta. Quienes buscan a sus familiares piden a los transeúntes que se detengan a mirar las fotografías, pues podrían reconocer a alguien y cambiar la historia.

El “Árbol de la Esperanza”, como lo llamó el colectivo de búsqueda independiente “Memoria Verdad y Justicia”, que también lo adornó, luce fotos de mujeres, hombres y adolescentes que un día simplemente desaparecieron sin dejar rastro, en distintas circunstancias. En pleno Zócalo de Acapulco se puede ver esta lucha pacífica, que cuenta con las tradicionales luces navideñas.

Los focos amarillos colocados alrededor del árbol representan “la fe de encontrarlos algún día y poderlos abrazar”, dijo una de las madres del colectivo a El Heraldo de México.

Socorro Gil, madre de Jonathan Guadalupe Romero Gil, joven desaparecido en diciembre de 2018, reprocha que sus familiares son desaparecidos tres veces: “la primera por personas, o en casos como el de mi hijo por policías o militares que deben darnos seguridad. La segunda por la negligencia de las autoridades, y una tercera ocasión es la indiferencia de la sociedad”.

“En estas fechas nosotros también nos preguntábamos, ¿qué vamos a comer, ¿cómo nos vamos a vestir?, hoy en día estamos pensando en dónde estarán nuestros hijos”, dijo la mujer.

De acuerdo al diario Milenio, el vocero de la Asociación de Familias de Desaparecidos en México, Julio Mata, alertó que en el país se tiene una grave crisis humanitaria, pero también una crisis de identificación forense, dónde hay más de 50,000 cuerpos que están sin identificar en los servicios forenses.

David Ordaz en su cuenta de Twitter pública: En Acapulco, fotografías de al menos 50 personas desaparecidas en Guerrero, cuelgan de lo que el colectivo de búsqueda “Memoria Verdad y Justicia” llamó el “árbol de la esperanza”.

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