Tras más de 40 testimonios y diversas pruebas materiales, los 10 hombres detenidos en el centro de adiestramiento del CJNG fueron declarados culpables
Por La Opinión
Tras un juicio que duró una semana, los 10 hombres que la Guardia Nacional detuvo en septiembre en el Rancho Izaguirre, ubicado en el estado de Jalisco, fueron encontrados culpables por desaparición de personas y homicidio calificado.
El rancho localizado en el municipio de Teuchitlán es el lugar donde se presume había un campo de entrenamiento del crimen organizado, específicamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con medios mexicanos como el diario El Universal, se espera que en las próximas horas se anuncie la pena que deberán cumplir los acusados, cuya identidad solo ha sido informada parcialmente por las autoridades.
El juicio contra estos detenidos inició el 1 de julio y se prolongó durante una semana de audiencias; en ellas se presentaron más de 40 testimonios y diversas pruebas materiales.
La versión oficial sostiene que los integrantes de la Guardia Nacional acudieron al poblado de La Estanzuela, en Teuchitlán, a raíz de un reporte de detonaciones.
Al llegar, supuestamente, fueron agredidos a balazos, lo que dio pie a un enfrentamiento.
Las autoridades finalmente tomaron el control de la situación e ingresaron al citado rancho, donde detuvieron a los acusados, rescataron a dos sujetos que estaban secuestrados y encontraron el cadáver de otra víctima.
Durante el operativo, realizado el 18 de septiembre de 2024, las autoridades también localizaron diversas prendas de ropa y objetos personales.
Meses después, en marzo de 2025, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ingresó nuevamente al sitio y reportó el hallazgo de fragmentos óseos calcinados, cientos de prendas y calzado.
Estas evidencias generaron sospechas de que el lugar pudiera haber funcionado como un campo de exterminio, aunque esa hipótesis fue posteriormente descartada por la Fiscalía General de la República (FGR), y se informó que era un centro de reclutamiento y adiestramiento del CJNG.
Respecto a los restos óseos encontrados, el fiscal admitió que fueron hallados algunos, pero negó que los mismos puedan considerarse como una prueba de que el rancho era un centro de exterminio.