Conoce Algo de lo Nuestro: El Fuerte 31 de Marzo.

Heroico sitio por su defensa de la Patria.

(Con información del Instituto de Cultura)

Mazatlán, Sinaloa, 30  de julio de 2025.- Hay lugares donde el pasado no duerme…se mantiene en guardia. El  Fuerte 31 de Marzo, es uno de ellos. Es un sitio donde la historia ruge, no con pólvora, sino con memoria.

“El 31 de marzo de 1864 ganamos la batalla contra La Cordeliere  (buque francés que intentó invadir Mazatlán) y fue derrotado desde este sitio, nos dio momentos de gloria”, declara con emoción Roberto, guía y apasionado narrador del diario acontecer en el Museo Casa del Marino. Lo dice frente al testigo mudo pero firme, un cañón colocado casi 30 años después de aquella batalla que salvó al puerto. En 1893, esa pieza de artillería fue instalada no para la guerra, sino como tributo al valor, al coraje y a la victoria.

Hay lugares donde el pasado no duerme…se mantiene en guardia. El  Fuerte 31 de Marzo, es uno de ellos. Es un sitio donde la historia ruge, no con pólvora, sino con memoria.

Junto con otros dos cañones dispersos en puntos estratégicos de la ciudad, este nunca fue disparado. Y sin embargo, cumple una misión igual de poderosa, recordar lo que somos capaces de defender. Su hierro envejecido, jamás restaurado, conserva intacta la dignidad del tiempo. A su lado, un obelisco marca el punto exacto donde el general Gaspar Sánchez Ochoa enfrentó al invasor. No hay metal que grite más fuerte que ese obelisco de piedra callada.

Hay lugares donde el pasado no duerme…se mantiene en guardia. El  Fuerte 31 de Marzo, es uno de ellos. Es un sitio donde la historia ruge, no con pólvora, sino con memoria.

Pero la memoria necesita ritual. Y Mazatlán lo honra, aunque a veces sin saberlo. Cada año, durante las fiestas del Carnaval Internacional, el espectáculo del Combate Naval ilumina el cielo de la bahía. Entre fuegos artificiales y música, se revive aquella noche de resistencia.

 “Estamos representando la batalla de 1864 contra la Cordeliere francesa”, insiste Roberto, recordándonos que esa fiesta tiene alma de historia.

Hay lugares donde el pasado no duerme…se mantiene en guardia. El  Fuerte 31 de Marzo, es uno de ellos. Es un sitio donde la historia ruge, no con pólvora, sino con memoria.

Y es que este Fuerte no es solo importante para los mazatlecos. Es punto clave para todo México. Desde aquí partió también el general Sánchez Ochoa rumbo a otra batalla crucial, la de San Pedro Navolato, en diciembre del mismo año. Mazatlán fue puerto de defensa, de partida y de esperanza.

El Museo Casa del Marino, con su cañón inmóvil pero invencible, no solo ofrece una lección de historia. Ofrece una experiencia sensorial, sentirte en la cabina de un barco, caminar entre objetos que han navegado mares y épocas, y mirar al Pacífico con la misma solemnidad que miraron nuestros héroes. Roberto recomienda fotografiarse desde las escaleras que flanquean el cañón, capturar en una sola imagen la fuerza de la artillería, las Tres Islas, la línea de la costa y el esplendor del océano. Es más que un recuerdo, es una afirmación de identidad.

Hay lugares donde el pasado no duerme…se mantiene en guardia. El  Fuerte 31 de Marzo, es uno de ellos. Es un sitio donde la historia ruge, no con pólvora, sino con memoria.

Hoy, gracias a esa resistencia gloriosa, Mazatlán nos regala sus inigualables atardeceres. Cada puesta de sol es también una victoria diaria, la de la libertad ganada. La patria vive aquí, entre salitre, historia y honor.

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