Entre el Glamour y la Alabanza.

  • Abundaron los aromas que inundaban el ambiente, aunque en ocasiones se mezclaban con el frescor que despide el césped recién regado.
  • Fue el evento del año.

Alfredo Ramírez.

(Imágenes Alex Avila)

Obligado abrir los closets de par en par para elegir con sumo cuidado el atuendo, el calzado y los colgajes. Abundaron los estampados y los cremas y pasteles; mientras en varones predominaron los pantalones oscuros, las mangas largas y claras.

Algunos trastabillaban en el desnivel del terreno; mientras un ejército de meseros; casi cincuenta, se movilizaba por todo el lugar.

El alto pedorraje en todo su esplendor.

Empresarios de la talla de Leovigildo Carranza; Javier Lizárraga, Oscar Sánchez, los Pelayo y Letamendi, entre muchos otros; ex funcionarios del pasado y la mayoría de los del presente.

Por ahí se vio a la alcaldesa de Escuinapa, Blanca Estela Sánchez y el tránsfuga de Concordia, Raúl Díaz. La reaparición de la ex subsecretaria de Turismo, la guapa Mónica Coppel.

Nítidas pieles y hermosos rostros por un lado, y los escandalosos abrazos y palmadas en la espalda.

Mientras las personas invitadas ocupaban sus espacios, entraron partiendo plaza el anfitrión e impulsor del proyecto, Ernesto “Neto” Coppel Kelly,  acompañado del gobernador Rubén Rocha Moya, el secretario de Turismo del gobierno federal, Miguel Torruco y otras personalidades como la arquitecta creadora del proyecto Tatiana Bilbao Spamar.

Tatiana Bilbao disertó sobre los detalles conceptuales del proyecto, la imaginaria que representa de una estructura surgida del mar allá por el siglo venidero; cuando ya ni nuestros tataranietos estarán presentes.

“¿No que no?”, ‘no que no’, dijo Ernesto Coppel al arrancar su discurso donde narró como fue el peregrinar de tocar puertas, hablar con dos gobernadores, varios alcaldes y seis secretarios de estado; como fue necesario hacer labor de convencimiento hasta que al fin logró el apoyo necesario y el impulso de su primo, el ex gobernador Quirino Ordaz.

Señaló que con la llegada del alcalde Edgar González las cosas se ven diferentes y hay un cambio en Mazatlán.

El Neto fue generoso en sus agradecimientos. Se le veía rejuvenecido a sus más de 70 años, sonriente y dicharachero. Sabe disfrutar del dinero, dijo minutos más tarde el gobernador Rocha Moya.

Somos expertos en pedir prestado dijo el Neto, y eso despertó de su modorra a algunos que dormitaba en sus sillas, otros absortos, clavados dirían los plebes, en sus celulares o mirando hacia otros lados.

En su mensaje, el empresario Ernesto Coppel Kelly expresó su satisfacción de haber finalmente concretado este proyecto que se empezó a construir desde hace cinco años, pero que se vio interrumpido dos años debido a la pandemia del COVID-19.

“Gobernador, te tocó de entrada poco realmente, pero muchas gracias por todo lo que tu gobierno ha hecho a través de Javier -Gaxiola- y de toda tu gente, muchas gracias por ese apoyo. Quisiera reconocer una larga lista de colaboradores, nos tardamos cinco años, se vino la pandemia, y a quienes me han acompañado en esta aventura que empezó hace 10 años, pero finalmente aquí estamos con el acuario más lindo de toda Latinoamérica, es una obra de arte que muy pocos tienen”, concluyó.

Por su parte, Miguel Torruco parafraseó a Walt Disney cuando decía que los sueños se hacen realidad si sabes soñar.

No ocultó su satisfacción y emoción por ser testigo y haber apoyado la realización de lo que será, dijo, el atractivo ancla de Mazatlán y el acuario más grande de Latinoamérica.

“Este magno recinto gigantesco, está concebido para la exhibición pero también para la investigación, la divulgación del conocimiento del mundo marino. Es un nuevo espacio acuático que contribuye a ampliar, diversificar y revitalizar la oferta turística de este importante puerto y a la vez representa un producto ancla capaz de atraer la mirada de turistas ávidos de experiencias únicas y originales, y de incrementar la estadía y el gasto percápita de los visitantes”, precisó.

Presentes entre los asistentes los directores de los acuarios de Guadalajara, Puebla, CDMX y Veracruz.

El gobernador Rocha Moya, con voz algo ronca, se explayó con una intervención de media hora, hasta que fue menguando la luz de la tarde.

Hablo de la importancia de invertir de parte de los empresarios y de brindar las garantías de parte de las autoridades.

Por otra parte, y en respuesta a la petición que hizo el presidente municipal de Mazatlán, Edgar González Zataráin, al dar las palabras de bienvenida, el gobernador del estado anunció que se mantendrá el área del antiguo Acuario de Mazatlán, donde se ofrecían los espectáculos de pingüinos y lobos marinos, zona que quedó contigua al Gran Acuario Mar de Cortés.

Esto da certeza sobre el destino de un área que ha sido emblemática para los mazatlecos y que tantas alegrías dejó a miles y miles de visitantes.

Incluso el gobernador Rocha bromeó diciendo que en sus visitas a Mazatlán podrá descansar en alguna villa del Neto sin costo. Habló de cuando le tocó siendo gobernador electo acudió por vez primera al Kraken y vio las oleadas de personas que acudían y esas mismas oleadas de gentes llegarán al nuevo acuario posicionando más a Mazatlán en el mapa turístico.

Luego recordando sus tiempos de docente hizo pase de lista.

Una vez concluido el acto protocolario se trasladaron al tradicional corte del listón y al recorrido; mientras algunos se quedaban en la retaguardia para seguir charlando, echando chorcha y esperando el alipuz.

Cabe señalar que el Gran Acuario Mar de Cortés forma parte de un proyecto más amplio y ambicioso como es el Parque Central.

Hay que esperar la siguiente étapa.

 

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