Este miércoles 15 de marzo en la FeliMaz habrá opciones para chicos y grandes; desde lectura dramatizada, pasando por guiñoleros y presentaciones de libros, en este evento organizado por la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Al ser el año de Rulfo por su natalicio, la Feria le rinde un homenaje a través de la lectura del Llano en llamas, a cargo del cuenta cuentos sinaloense, Gaspar Velarde, quien estará en punto de las 10:00 horas en el foro de FeliMaz (Interior polideportivo).
Los Guiñoleros de la UAS se encargarán de hacer pasar un rato de sano esparcimiento a través de sus historias y su magistral habilidad con los títeres a partir de las 11:00 horas. El grupo nace en 1990 como una nueva propuesta en la práctica del teatro guiñol, con el objetivo de revalorar y difundir en el estado toda la tradición del muñeco de guante que desarrollará el grupo de teatro guiñol universitario fundado en 1958 por el maestro Pedro Carreón y su grupo de colaboradores.
A las 17:00 horas los niños podrán disfrutar a los Regaladores de Palabras (UNAM), a través de la oralidad de Marconio Vázquez.
Y al caer la tarde, dos libros cerrarán la jornada de esta actividad literaria con Palabras nuevas, sus letras (J.A. Espinoza Ferrusquilla) de Editorial UAS, esto a las 19:00 horas. José Ángel Espinoza, Ferrusquilla, vivió siempre en armonía consigo mismo. Sabía mirar el mar, el pasado y el encanto de una mujer. Era fiel a sus recuerdos, a la tierra que lo vio nacer y crecer, y a los amigos, que contaba con ábaco. Era un hombre de razones egregias, de las que no se olvidan.
La obra Acridofagia, de Alejandro Escalante, será presentada por los Chef Marino y Héctor Peniche, a las 20:00 horas. En Acridofagia y otros insectos, los galardonados entomólogos Julieta Ramos y Arnold Van junto con el periodista Escalante, explican que significaría hacer de los insectos, en especial los chapulines, parte esencial de la dieta, así como las tortillas. Además, detallan el papel que han tenido los bichos dentro de la cultura nacional, al igual que la forma en que están siendo apropiados por chefs de gran calibre, como Enrique Olvera, y convertidos en ingredientes esenciales de la cocina gourmet mexicana.