Ferrocarriles volverán a servir al pueblo, señala Graciela Domínguez.

Este martes 8 de octubre, en la Cámara de Diputados Federal se discutió el dictamen que reforma el artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de vías de transporte ferroviario, cuyo objetivo es regresar al Estado mexicano la rectoría del uso de las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros.

En la discusión del dictamen participó la Diputada Federal por el Distrito 01, Graciela Domínguez Nava, quien sostuvo que la aprobación de esta reforma “supone restituirle al país el patrimonio sustraído por el neoliberalismo”.

“Pensar los ferrocarriles supone una perspectiva de nación, en cuyo centro esté el sentido ético de la política: que haya bienestar social, que haya ferrocarriles para la gente, para el pueblo; ferrocarriles para el desarrollo del país; y al mando, el Estado mexicano”, expresó la legisladora.

Con esta reforma se dota al Ejecutivo Federal de la facultad de otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares relativas al servicio de transporte de pasajeros, revirtiendo, en palabras de Domínguez Nava, “la ola privatizadora que azoló por más de un cuarto de siglo al país”, y siendo congruentes con el mandato popular de legislar para el bienestar del pueblo mexicano.

Este martes 8 de octubre, en la Cámara de Diputados Federal se discutió el dictamen que reforma el artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de vías de transporte ferroviario, cuyo objetivo es regresar al Estado mexicano la rectoría del uso de las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros.

“Esta es la esencia de la Iniciativa con propuesta de Decreto: elevar a la Constitución este derecho del Estado, para que los servicios de vías y transporte ferroviario estén a disposición del interés nacional, invariablemente ponderando el bienestar social”, aseguró.

Para concluir, convocó a todas las fuerzas políticas a votar a favor de la reforma constitucional y “restituirle a la nación las expectativas de un desarrollo en perspectiva humanista, por el bien de todas y todos los mexicanos”.

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