Jorge Ortega, las manos mágicas de Malpica, Concordia.

  • La Familia Ortega, cuatro generaciones de artesanos.
  • Llama Estrella Palacios a apoyar a los artesanos locales.

 

Conocer un pueblo es conocer sus costumbres, tradiciones, sus leyendas pero sobre todo su cultura.

La familia Ortega, de Malpica, forma parte de la historia de la comunidad porque son cuatro generaciones de artesanos las que se han dedicado a hacer mosaicos de pasta.

Inicialmente los fabricaban para poner en el suelo de las casas, pero conforme pasaron los años y bajó la demanda, ahora los elaboran más bien para que sean adornos o como bases para sostener velas o trastes calientes en la cocina.

Cuenta don Jorge Ortega Peinado que su abuelo fue el que empezó con la fabricación de los mosaicos, esos azulejos que aún están en casas que son admiradas por su antigüedad y por sus pisos.

Luego siguió su padre a quien don Jorge le aprendió el oficio, con tan solo 11 años de edad y ahora tiene más de 50 años haciendo mosaicos, con una máquina prensadora que tiene más de 100 años.

En el patio de la casa donde vive tiene adosado el taller artesanal y ahí muestra su trabajo como en una exposición; además explica cómo se hacen éstos cuadros que requieren un trabajo cien por ciento artesanal, que se hacen uno por uno y que los diseños son al gusto de los clientes.

Recuerda con nostalgia cuánta producción había hasta hace unos 15 -20 años atrás: “…la gente pedía lotes grandes para poner el piso en casa cuando la empezaban a construir…escogían el diseño y el color que querían para decorar sus viviendas…”

También tiene claro cuando empezó el declive en el negocio: “…llegó al mercado algo más barato para poner en el suelo de las casas: el vitropiso. Pero no se compara –dice don Jorge- son losetas que se hacen a partir de cerámica y por lo tanto es fácil que se quiebren…los mosaicos éstos, son eternos porque son de cemento…”

Los turistas son los que más compran las piezas que él elabora, por lo que su artesanía ha llegado hasta otros estados del País y hasta el extranjero.

A nivel local, hay todavía gente que le apuesta a tener pisos más duraderos y encargan lotes grandes. Piezas que el mismo don Jorge se encarga de hacer una por una. Por ahora él solo. Empieza ya a enseñar a sus nietos para que aprendan el oficio, porque sus hijos, que serían la cuarta generación, se dedican a la música.

Dice que a uno de sus hijos si le ha gustado y le ha entendido al oficio, por lo que cuando tiene oportunidad lo ayuda, pero que él piensa que los que podrían continuar con el legado, son los nietos.

La Secretaria de Turismo, Estrella Palacios Domínguez, expresó que es bueno apoyar este tipo de artesanías que representan para la región un valor agregado para que el turista vaya los admire y a su vez los compre, y generan una derrama económica en las comunidades donde se elaboran y se expenden.

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