LA ALDEA: ¡Lo lograron! Médicos cubanos en México

Está confirmado: 585 “médicos cubanos” e hipotéticos trabajadores de la salud operan en México desde el 27 de abril.

Gracias a una brillante investigación periodística de Animal Político (https://www.animalpolitico.com/2020/06/insabi-pago-contratacion-medicos-cubanos-covid-cdmx/ ) quienes entrevistaron a personal de la Secretaría de Salud de la CDMX, se confirma la existencia de un acuerdo entre el Insabi (Instituto Nacional de Salud y Bienestar) y el gobierno cubano para recibir en México una brigada de personal de salud para “atención por Covid”. Acuerdo, por cierto, que no habían dado a conocer en el recién creado Instituto, ni en los hospitales capitalinos donde se han asignado a los integrantes de la brigada cubana de salud.

Por meses, más de un año, en este espacio señalamos con alerta y ahora con alarma, la llegada de supuestos médicos cubanos para apoyar labores de salud. Y lo hicimos porque la historia documentada en Brasil, Venezuela, Nicaragua y Bolivia demuestra que dichas “brigadas” se componen de forma mixta de elementos de salud, mezclados con agentes y operadores políticos, cuya función es construir comités revolucionarios de base. No se trata de una suposición o peor aún de una interpretación, existen testimonios y documentos que prueban que estás células se insertan en países bajo el camuflaje de “labor humanitaria de salud” para realizar actividades políticas como: selección e identificación de potenciales líderes, capacitación y entrenamiento, difusión y divulgación de propaganda política e ideológica, y conformación de “brigadas” de defensa de la “revolución”.

Estas son las células iniciales que produjeron, después, los comités bolivarianos de defensa de la revolución, en Venezuela, que más tarde fueron armados por el gobierno de Chávez y se convirtieron en las células de violencia y enfrentamiento represivo a la oposición, en Caracas y otras ciudades.

Está en el manual de exportación comunista de Cuba: la formación de comités de defensa de la revolución en barrios, comunidades, colonias, para que se conviertan en los vigilantes de la ortodoxia gubernamental y revolucionaria.

Pero hay, según la propia investigación de Animal Político, información valiosa que proviene de las Naciones Unidas.

La ONU investiga mediante dos reportes de diferentes relatoras, la posible existencia de condiciones de “trabajo forzoso” (una forma contemporánea de esclavitud) al que el gobierno cubano podría haber sometido a sus propios agentes.

Su método está documentado, envían estas brigadas a países con gobiernos de izquierda que simpatizan con la revolución cubana, para insertar operadores políticos bajo el camuflaje de médicos y enfermeras. El gobierno cubano cobra al país anfitrión una cuota por los servicios, y los supuestos trabajadores de la salud reciben –o sus familias en Cuba– una ridícula cantidad por los servicios prestados.

El acuerdo cubano con el Insabi –que las autoridades mexicanas se han negado a publicar– incluye un pago de 6.2 millones de dólares por los 585 integrantes de la brigada médica.

Según el reporte de Animal Político los han asignado a hospitales Covid y los hospedan, todos juntos, en el hotel Benidorm de la colonia Roma, que por cierto no cobra por el hospedaje, sino que lo “dona” al gobierno capitalino.

La autoridad mexicana afirma que vienen como voluntarios, pero el gobierno de México paga 140 millones de pesos (más hospedaje y alimentación) por la estancia de estos “profesionales” de la salud.

Varios directivos de hospitales Covid han afirmado que los médicos cubanos necesitan ser capacitados, por lo que su aplaudido conocimiento no debe ser tan extenso ni profundo. Además, resulta que Cuba ha registrado poco menos de 2,500 casos de contagio por la pandemia, por lo que su conocimiento tampoco debe ser muy amplio con tan contados pacientes.

Pero más aún, resulta un insulto y un agravio para miles de médicos mexicanos jóvenes, egresados de universidades públicas y privadas que sean marginados para darle cabida a unos supuestos “expertos” cubanos que no se han ganado, hasta ahora, el reconocimiento de sus pares en los hospitales. ¡Vergonzoso!

¿Qué dirá la Facultad de Medicina de la UNAM? ¿Qué opinan los Colegios y las Academias de medicina en México?

Resulta curiosa la complicada explicación de las autoridades mexicanas acerca de la presencia de la brigada cubana: están aquí para ayudar por su amplia experiencia en medicina comunitaria y epidemiológica. En México surgió el AH1N1, los que tienen experiencia en lidiar con pandemias provocadas por virus nuevos y desconocidos, son los médicos mexicanos. La última pandemia en Cuba, se presentó en el siglo XVIII. Su “expertise” en esta materia específica no se sustenta en el avance de la pandemia en la isla, ni en el número de casos.

Pero más aún, ¿dónde están los agentes políticos? ¿dónde están los asesores? ¿son los consultores del inexperto señor Ferrer que dirige al Insabi? ¿o del laureado Dr. Alcocer que dirige la secretaria de Salud? porque Hugo López-Gatell, debe usted saber, no es el secretario, aunque parezca y ejerza como tal.

Lo lograron, entraron los cubanos a la operación política disfrazada de salud.

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