LA SONAJA 2023 A Dante Delgado el pasado le alcanzó.

  • Sus incongruencias quedan de manifiesto. Aunque dice detestar a su antiguo amigo, le hará el trabajo sucio a su partido.
  • Dispuesto a destruir su partido con tal de proteger su espalda.

Felipe Aurreola.

felipeaurreola01@gmail.com

A sus 73 años, el veracruzano Dante Delgado Rannauro; político que inició su carrera cobijado en el PRI, se encuentra en el centro del huracán político nacional.

Abrevó en un partido al que ahora dice no querer ir con ese instituto “ni a la esquina”; aún y cuando fue diputado federal, ex gobernador interino de su natal Veracruz y, gracias a Carlos Salinas de Gortari, embajador de nuestro país en Italia.

Fue delegado de la SEP en tres estados de país.

El que no quiere ir ni  la esquina con el PRI, fue su secretario de Organización del CEN, fue comisionado en Chiapas, fue embajador ante la UNESCO en la década de los noventas, hasta que se emberrinchó porque el PRI no lo hizo candidato a gobernador de Veracruz y, de pilón, lo metieron a la cárcel.

Dante Delgado fue procesado penalmente en 1994 por desvío de fondos por 450 millones de pesos, pasó el total de un año y tres meses encarcelado en las instalaciones del penal de Pacho Viejo en Coatepec, Veracruz

Durante 20 largos años el dueño de Movimiento Ciudadano vivió, disfruto, se hizo de riquezas con el PRI.

Al no cumplírsele el capricho, con el apoyo de antiguos aliados priistas, fundó su primer negocio: el partido Convergencia con miras a participar en las elecciones de 1997.

Por ese partido llegó a ser senador en el 2006.

Cuando este negocio perdió su registro; siguió bregando hasta crear el partido llamado Movimiento Ciudadano, el cual ha usufructuado desde entonces.

Con sus partidos ha sido aliado en procesos electorales del PRI –su partido de origen- luego apoyó a Ricardo Anaya del PAN en el 2012, hasta caer en los brazos de Andrés Manuel López Obrador, con quien forjó una intensa amistad.

Ha sido una suripanta de la política.

Algo pasó en el 2018 que terminó separándose de su amigo.

EN estos años ha dirigido seis cartas públicas a AMLO donde le reclama el desvío de la política acordada, de los ideales, de los principios.

Dijera Rafael Carmona: hasta le reclama que le haya robado la secadora de pelo.

En su momento hubo muchos analistas políticos que no creyeron en esa ruptura. A pesar de que dicen que no hay peor pleito que el de dos personas donde hubo afecto.

Hoy queda demostrado, por las acciones y actitudes del ex priista dueño de MC, Dante Delgado; que actúa como palero oscuro.

El pasado le ha dado alcance a Dante Delgado.

Su fin no es pelear por la democracia sino el conservar el registro de su negocio y seguir haciendo negocios.

Se ha metido en un callejón y ya no tiene para donde menearse.

Durante tres meses ha estado jugando con la idea de ir solos como una “tercera vía” en el 2024.

Muchos pensaron que era parte de su estrategia de vender caro su amor. Su 7 por ciento de votación nacional podría convertir a MC en el partido bisagra para el triunfo de una de las dos opciones mayoritarias en el 2024.

Sin embargo, de ese 7 por ciento, la mitad se la ha aportado Jalisco, y es desde dicho estado que Enrique Alfaro ha impulsado una postura de sumarse a una alianza opositora, la cual rechaza el dueño de la franquicia.

Hasta el día de ayer donde se dio el rompimiento final entre estos grupos; además de la irrupción intempestiva de la senadora Indira Kempis quien se autodestapó a la candidatura presidencial de MC en base a sus derechos, arrinconando a Dante Delgado a que abra el proceso y se olvide del dedazo.

Dante Delgado difundió un sus redes sociales y en medios de comunicación nacionales un ‘Decálogo’ dirigido al país.

Lo curioso es que en este decálogo, de los diez puntos siete los dedica a criticar y vituperar a alianza con el FXM y ni uno solo a cuestionar al presidente, su gobierno y su partido.

La irrupción de la senadora Indira Kempis y el rompimiento abierto del grupo Jalisco han metido al ex priista.

Lo único que le queda a Dante y su único aliado: Samuel García, es quitarse en estos días el tufo presidencialista.

Continuamos en la próxima…

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