Cerca de 100 familias de la Comunidad de El Pozole, perteneciente a Villa Unión, salieron a manifestarse para exigir la presencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno, y los apoyen debido a la situación que están viviendo al haberse visto afectados por las inundaciones generadas por el desbordamiento del Río Presidio.
Los pobladores, están preocupados por qué las tierras en donde están asentadas sus ladrilleras quedaron bajo el agua, lo que los obligará a dejar de laborar al menos dos meses, y está es la única actividad de la que depende el sustento del 90% de las familias.
Guadalupe Cardenas, uno de los ladrilleros, precisó que hasta ahora ninguna autoridad se ha acercado para ofrecerles un apoyo o alguna solución al problema, el cual ven con preocupación y desespero al no saber cómo van a alimentar a sus familias durante las próximas semanas.
“A cualquier gobierno, que viniera y se comprometieran con ellos, que vengan y se comprometieran con ellos a ver qué manera les pudieran una ayudar, en el sentido de reactivar su trabajo, una ayuda económica o de despensa por un tiempo determinado para que ellos puedan subsanar esta necesidad tan enorme que están padeciendo”, dijo.
En su manifestación, los pobladores de El Pozole, mencionaron que el apoyo que piden es una ayuda emergente con despensas alimenticias, pero también ver de qué forma ellos pueden emplearse mientras las condiciones se prestan para volver a la actividad que saben hacer, que son los ladrillos.
Son al menos 10 ladrilleras las que quedaron por el momento sin función, y la producción del ladrillo tendrá que parar por un tiempo indeterminado, reportaron las familias.
