Madres de Sonora buscan a sus familiares desaparecidos por el crimen organizado en el fondo del mar de Cortés

  • Los propios sicarios les van dejando pistas sobre los lugares donde deben revisar para encontrar los cuerpos de las victimas ejecutadas

Los casos de desapariciones forzadas, en su mayoría por el crimen organizado, no cesan en México sin importar del color del partido que gobierne.

De acuerdo a datos oficiales, desde 1964 se han reportado 106,000 personas desaparecidas sin ninguna posible pista sobre su paradero hasta el momento.

Ante el nulo avance de las investigaciones, varios familiares de las presuntas víctimas se han organizado por su cuenta y juntas realizan desgastantes búsquedas para dar con el paradero de los cuerpos de esposos, hermanos o hijos quienes repentinamente ya no lograron regresar a sus hogares durante todos estos años.

Es así como la búsqueda de desaparecidos en México llegó al fondo del mar de Cortés, patrimonio natural de la humanidad, donde un equipo de ocho buzos de la Marina y un grupo de madres de Sonora quienes han perdido a sus hijos se sumergen para encontrar posibles cuerpos que sicarios han arrojado al océano.

Es un lugar turístico y sí son hermosas nuestras playas, pero desafortunadamente por medio de mensajes anónimos hemos recibido el pitazo (aviso) de que echan a nuestros familiares al mar con tambos llenos de cemento en los pies, otros con tambos de 200 litros descuartizados, es muy duro esto, pero es la realidad”, señala María del Rosario Gutiérrez Urías, integrante del Guerreras Buscadoras, quien busca a su hijo Jesús Gabriel López Gutiérrez, un pescador desaparecido desde el 4 de abril de 2021.

Los rastreos ocurren en los puertos de Empalme y Guaymas, uno de los más importantes del Pacífico mexicano, donde el colectivo conformado por madres, hijas, abuelas, suegras y cónyuges de las víctimas, tienen una lista de más de 500 desaparecidos gracias a pistas de los propios sicarios.

“Hacemos el llamado que nos los dejen en un lugar donde podamos encontrarlos porque nada más en contenedores los han arrojado, también los han dejado expuestos en la orilla de la playa o el mar los ha jalado a la orilla y así encontramos a las personas”, indicó Sinthya Maritza Gutiérrez Medina, lideresa de las Guerreras Buscadoras, quien también pretende dar con el paradero de su hijo Gustavo Ángel Godínez, desaparecido el 30 de junio de 2017.

De 2017 a la fecha, el colectivo ha encontrado más de 262 cuerpos, en fosas y hornos clandestinos en la región de Guaymas y Empalme, en el sur de Sonora.

Así que la búsqueda en el mar de Cortés no parará, pues en la primera ocasión que las Guerreras Buscadoras se dieron a tarea de revisar bajo el agua encontraron tres contenedores con los cuerpos de cuatro hombres y una mujer, ya identificados y entregados a sus familias.

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