La presa Picachos es la única fuente de suministro de agua para Mazatlán, sin embargo, el sector agrícola, que es el principal concesionario, pierde alrededor de 2/3 del agua desde la presa hasta la parcela, por prácticas de riego ineficientes y deficiencias en infraestructura.
Para reducir esta brecha y asegurar el agua a futuro, Conselva, Costas y Comunidades A.C. impulsa el proyecto “Hacia un modelo de gestión integral del agua en el Distrito de Riego 111, Sinaloa, a partir de la mejora en la eficiencia operativa y administrativa”, financiado por la Fundación Gonzalo Río Arronte.
En esta iniciativa Conselva promueve el trabajo coordinado con instancias gubernamentales, académicas, empresariales y productivas, siendo el miembro más reciente el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), quien firmó convenio de colaboración con la organización ambiental para asesorar en un programa de mejora continua y eficiencia financiera a la asociación de usuarios del Módulo de Riego No.1, en el Distrito de Riego 111 de Mazatlán.
Entre los objetivos establecidos, se pretende incrementar la eficiencia operativa del Módulo de Riego No.1 de un 63% a un 75%, a través de la implementación de programas de capacitación para los usuarios en torno a un riego eficiente, manejo sustentable de ganado y manejo adaptativo para la sequía; así como manejo de agroquímicos y disposición final de agroplásticos, entre otras actividades. De igual manera, contempla otorgar herramientas tecnológicas y financieras para la mejora administrativa del DR111.
“Si no hacemos un esfuerzo conjunto, el Distrito de Riego y Mazatlán, no va a haber agua que nos alcance”, comentó Sandra Guido, directora ejecutiva de Conselva.
”Ambos dependemos de las presa Picachos y como ustedes saben: las presas no producen agua, sólo almacenan el agua que viene del río y para que el río tenga agua necesitamos una cuenca sana”.
De acuerdo con el Decreto de creación del Distrito de Riego 111, el 75% del agua que se puede aprovechar del río Presidio está autorizada para riego de la agricultura, siendo el uso público urbano solamente de 94.6 millones de metros cúbicos, y los 13 millones restantes para uso ambiental o gasto ecológico. Por eso preocupa que el principal usuario del agua en la cuenca no haga un uso eficiente de ella.
“La eficiencia de presa/parcela en el riego en Sinaloa es de alrededor del 35%, es decir se pierden 2/3 del agua de la presa a la parcela. Si se habla que se usan 8 mil millones de m3 para riego, estamos perdiendo 5 mil 400 m3”, explicó Mario Alberto Montiel Gutiérrez, Titular de la Subcoordinación de Ingeniería de Riego del IMTA.
Además, el DR111 está en expansión, pues pasará de operar 3,000 hectáreas a operar 22,500 hectáreas al terminar su construcción.
“Actualmente estamos operando con muchas deficiencias, pero estamos en el momento justo, porque este distrito se va a ampliar”, expresó el Ing. Maximiliano Castillo, Gerente de la Asociación de Usuarios Productores Agrícolas del Módulo de Riego No. 1 de la Derivadora Siqueiros del Río Presidio A.C.
“Así que necesitamos mucha coordinación con los usuarios. Somos muy afortunados de que este proyecto haya caído en el Módulo del Riego”.
En esta modelo de gestión integral del uso del agua colabora también el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) Unidad Culiacán y Mazatlán, la Universidad Autónoma de Occidente Campus Culiacán y la Universidad Autónoma de Sinaloa, el CBTA 133 y empresas como SITEHASA en aspectos de diagnóstico, capacitación para los usuarios y desarrollo de herramientas para el uso eficiente del agua de riego y el manejo de agroquímicos.
“Este proyecto se está empezando como no se iniciaron los otros. Se está conociendo la cuenca y estudiando la contaminación, algo que nos dejó pendiente el desarrollo de los 60s, cuando primero era desarrollo rural, que creciera el campo mexicano”, dijo Montiel Gutiérrez, Tecnólogo del Agua del IMTA.
“Ahora estamos hablando de la gestión integral del agua desde su origen en cuenca alta hasta la cuenca baja”.
