- Al principio no cabíamos ni en un vocho.
- Al estilo del viejo PRI: auditorio atiborrado, pase de lista, dirigentes de sectores, huérfanos de cargos y aspirantes aprontados.
Alfredo Ramírez.
Eran las 18:00 horas, seis de la tarde, y el auditorio del edificio de la Alianza de Camiones Urbanos estaba abarrotado.
Afuera, en el estacionamiento y en la calle había gente, haciéndose presente para que ver, que los vieran, hacer vallas, saludar, entregar carpetas discretamente y buscar saludar a los integrantes del nuevo grupo hegemónico del poder en Sinaloa.
El pretexto?. El informe de labores de cinco de los diputados locales de Morena en la región sur; quienes estuvieron acompañados por el resto de compañeros de la bancada.
“Nos hemos reproducido como búlgaros del yogurt” ironizó una persona, en tanto minutos después Tonatiu Guerra, director de Bienestar Social comentaba que en un inicio del movimiento en Mazatlán no llenaban un Vocho y hasta sobraban asientos.
La nueva dinámica indica que ocuparan hasta un ferrocarril si es que quieren trasladarlos todos juntos.
Fue a las dos de la tarde cuando abrieron el auditorio; hasta donde llegaron algunas lideresas, llamadas gestoras, a apartar lugares; por eso a las seis no cabía nadie más e incluso a quienes se les sacó del recinto a tomar aire, al borde del desmayo.
De la bufalada, uno de los primeros en llegar fue el dueño de la Canaco, Guillermo Romero y su corte-
- El bato la quiere, por eso se anda moviendo; dice uno de los compañeros.
- Si no lo dices, ni cuenta nos damos; responde otro.
Al estilo de la vieja usanza priista llegaron dirigentes ganaderos, agricultores, de la CMIC, de colegios de Abogados; ex universitarios ya jubilados; un discreto Alejandro Camacho director regional del Registro Público; hasta el alcalde de Concordia Raúl Díaz Bernal se hizo presente; y claro funcionarios municipales como el saltimbanqui y el Tona, pero de estos no se sabe si a pajarear o para informarle al Viajero Fiestero.
Curiosamente, a pesar de estar aquello tan atestado, muchos se preguntaban cómo iban a entrar los diputados y su corte de auxiliares, secretarios y rascahueles.
En la parte de abajo; cuatro jóvenes señoras con lista en mano preguntaban ¿De parte de quien viene?… De julano…, de Manuel Guerrero. Ahh, pásele; mientras seguía la gente arremolinándose. Y las jóvenes trataban de disimular contra su pecho las listas. En una se alcanzó a ver “Lista de Manuel Hernández”.
No sabemos si llevaban cuota de “convocados” o era para luego presumir: mira te traje tantos, esta es mi gente.
Pásamos o que chin…; le dijo uno a su acompañante; pues a empujones.
Poco a poco, fueron llegando los diputados… Una distraída Alma Rosa Garzón; un apanicado Marco Antonio Zazueta; muy sonriente levantando la mano el mediático Serapio Vargas; bien arropada y en filita india se vio a Celia Jauregui intentando abrirse paso junto con otros compañeros.
Adentro ya se encontraban algunos esperando pacientes para el inicio de un acto de protocolo, de aplausometro.
Sin embargo, en las afueras el presidente de la Jucopo, Feliciano Castro Meléndrez atendía cortésmente a los medios de comunicación y a cuanta persona se le acercaba; traía pueblo, pues.
Y así se llevó, minutos más tarde en un ambiente caluroso a esas horas de la tarde noche el informe regional de labores de los diputados locales de Morena en la región.
Del ágape y los festejos, eso después.
