SEAMOS CLAROS Brevísima historia de las instituciones democráticas en México.

Oliver Velasco*

Habiéndose intentado contener el movimiento revolucionario  estableciendo la constitución de 1917 Venustiano Carranza aún no había logrado pacificar México y por supuesto, la promulgación de la ley no genero por si las instituciones que permitan su aplicabilidad. Siendo entonces Carranza asesinado por los instigadores del plan de Agua Prieta, el último golpe a la figura unitaria del presidente dictador caudillo. Sus sucesores: Adolfo de la huerta de manera interina, posteriormente Álvaro Obregón y finalmente, Plutarco Elías Calles fueron quienes  procuraron generar la institucionalidad, sin dejar de lado el caudillismo, pero estableciendo métodos y reglamentos para la sucesión, lo cual podemos denominar el primer paso a la institucionalidad.

Dentro de la República post-carrancista se logró pacificar al país, aunque no siempre con métodos políticos, como lo demuestran los conflictos cristeros.  Generar un ambiente de gobernabilidad a partir del cual se pretendían conciliar los intereses de los diversos grupos y caudillos que en el país se erigían. Y fortalecer los lazos comerciales con el extranjero, aunque no siempre por medios que favorecieron a la nación.  Sirva esto para mostrar lo importante que son las instituciones y que la ley, únicamente como enunciado, no puede hacer. A partir de lo mencionado podemos deducir que las reglas entre actores son las instituciones. Ellas pueden ser explicitas a mayor grado de integración organizacional de la comunidad (la ley) o implícitas en un menor grado de dicha organización. Sin embargo primero deben ser entendidas y acordadas por los actores de manera tal que generen un hábito, que se interiorice como práctica común en la sociedad.

Por ejemplo; durante mucho tiempo se tuvo en México la institución implícita de la sucesión presidencial, regla no escrita en la ley, pero utilizada para decidir quién sería el futuro presidente dentro de los mismos grupos que integraban el eje partidista dominante. En este sentido hay tres grandes momentos que marcan un nuevo hito en la formación de instituciones democráticas en el país.  En 1946 los primeros diputados de un partido diferente al PRI logran llegar a la cámara federal y se obtiene una presidencia municipal. Lo interesante de este episodio es que abrió pie a que otras asociaciones políticas tuvieran acceso a los órganos de representación política del país. Esto fue debido a que el PAN en las elecciones se negó a presentar candidatos a la presidencia como una forma de protesta, que señalaba la falta de transparencia y equidad en los procesos electorales, provocando una reforma a la ley electoral, generando una fórmula para el cambio de reglas, que hasta nuestros días continua y fomentando la participación de organismos políticos diversos.

El segundo episodio ocurre en 1988 y tiene dos lecturas: la escisión del partido revolucionario institucional tras el nombramiento del candidato a la sucesión presidencial y la forma en la que se le dio solución a un potencial levantamiento armado. EL caudillismo no había dejado de existir y es así como el nieto del general Lázaro Cárdenas, Cuauhtémoc Cárdenas esperaba ser nombrado como el delfín de la presidencia, pero cuál sería su sorpresa cuando el bloque tecnócrata tomo control del partido y nombro a Carlos Salinas de Gortari para suceder a Miguel de la Madrid, en un claro golpe a la tradición de izquierda del PRI. Esta acción implico la ruptura de la fuerza política más poderosa del país, abriendo paso a una nueva corriente contestataria que marcaba una nueva alternativa muy fortalecida electoralmente.

La reforma electoral de 1987 fue hecha de tal manera que evito un nuevo conflicto armado en el país, lo relevante en ella también fue el fin del caudillo político dentro de la hegemonía partidista y la resolución de manera pacífica de los conflictos políticos. Los ánimos estaban muy encendidos con el fraude del 88, pero la actuación del ingeniero Cárdenas al no asustar al “tigre” contribuyo en gran medida a una resolución pacífica e institucional.  Aunque Salinas logro nombrar un sucesor, el golpe ya estaba dado para que Ernesto Zedillo no pudiera más hacer con la institución presidencial un mero ritual de entronización. Asi la muerte del caudillo política y la resolución de conflictos de manera institucional fue un nuevo paradigma de la vida democrática del país.

El tercer momento viene con la reforma de del IFE en 1994 y la ciudadanización del órgano calificador de las elecciones. Este proceso fue periódico y tuvo varias reformas que se fueron dando paulatinamente, pero fue en este momento cuando ya no es un órgano netamente gubernamental, sino integrado por consejeros ciudadanos, por fin la participación se extendía más allá de los partidos políticos. Permitiendo la tan ansiada alternancia en el poder ejecutivo. Siendo el proceso de construcción de instituciones democráticas y autónomas un arduo camino, que todavía sigue siendo construido.

En resumen, estos episodios nos llevan a  entender dos lados de la formación de instituciones democráticas: Una apología a la participación política plural que es base de la democracia como institución, no solo en la participación de los partidos políticos, sino de los ciudadanos y de organismos autónomos que los protejan de las arbitrariedades que los gobiernos y los partidos pudiesen cometer, no sólo en instancias electorales, sino en todo tipo de circunstancias. Y un golpe al caudillismo como forma de generar formulas políticas de sucesión y de resolución de conflictos. Es importante cuidar estos aspectos que a lo largo de tantos años se han construido, ya que es fácil destruir y descalificar a las instituciones, pero es más difícil y lleva mucho tiempo construirlas y generar las condiciones para la vida democrática. Si bien todavía queda mucho por hacer en materia de defensa ciudadana; el camino no es destruir las instituciones, sino mejorarlas con base en el dialogo y el consenso.

*Profesor de la Universidad Autónoma de Sinaloa en la Facultad de Ciencias Sociales en las licenciaturas de economía y sociología. Licenciado en filosofía maestro en estudios filosóficos por la Universidad de Guadalajara, maestro en gestión pública aplicada por el Tecnológico de Monterrey campus Guadalajara. Actualmente doctorante en la Universidad Autónoma de Nayarit/ Integrante de Unidad Democrática Sinaloa.

 

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