La familia juega un rol en el Crimen Organizado.
La mayoría de los miembros del crimen organizado no fue reclutada de manera forzada ni como parte de pandillas, sino que llegó por voluntad propia o invitación de amigos y las familias no ignoraban el papel de los suyos sino que callaron distantes, ajenas o con pleno consentimiento del beneficio económico.