Xóchitl firma con sangre compromiso con programas sociales.

  • Advierte a criminales con que se acabaron los abrazos.
  • Reduce edad para pensión a los 60 años.

Dos compromisos importantes hizo la candidata a la Presidencia por la coalición ‘Fuerza y Corazón por México‘, Xóchitl Gálvez: acabar con los abrazos a los criminales y asegurar la continuidad y mejoramiento de los programas sociales, esto último firmado con sangre.

Su primer acto ocurrió en los primeros minutos de viernes en las calles de la ciudad más insegura del país: Fresnillo, Zacatecas, con un discurso centrado en la crisis de inseguridad.

Al arrancar su discurso, Xóchitl Gálvez pidió un minuto de silencio por las víctimas de la violencia en México.

Dos compromisos importantes hizo la candidata a la Presidencia por la coalición ‘Fuerza y Corazón por México‘, Xóchitl Gálvez: acabar con los abrazos a los criminales y asegurar la continuidad y mejoramiento de los programas sociales, esto último firmado con sangre.

En su discurso, resaltó cinco propuestas en materia de seguridad:

Que el Ejército y la Marina dejen de hacer obras y se concentren en evitar que los cárteles mexicanos tomen el control de distintas zonas en México.

Duplicar el número de efectivos de la Guardia Nacional y darle a la corporación un mando civil.

Fortalecer a los gobiernos estatales en materia de seguridad.

Apoyar a las policías municipales con capacitación.

Salario digno y prestaciones a todas las policías estatales y municipales.

Desde 2020, los 143 mil 281 habitantes de Fresnillo consideran que la inseguridad es su principal problema y, por ello, la candidata de los opositores partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) decidió iniciar su campaña en ese lugar.

Al arrancar su discurso, Xóchitl Gálvez pidió un minuto de silencio por las víctimas de la violencia en México.

Más tarde, firmó con sangre su compromiso de que en caso de ganar la contienda, no eliminará los programas sociales implementados en la actual administración federal.

“Estampo mi sangre, que es lo más valioso que tengo, de que no se van a quitar los programas sociales, es un pacto de sangre que voy a respetar”, dijo tras lo cual se hizo una incisión en el dedo índice de su mano izquierda para poner su huella de sangre en el documento con el compromiso.

En su primer día de campaña, la abanderada de la coalición conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), visitó el central estado de Guanajuato, el más violento de México.

En el mitin celebrado en el estadio Sergio León Chávez, en el municipio de Irapuato, Gálvez prometió que de ganar las elecciones del 2 de junio, no solamente mantendrá las pensiones para adultos mayores, sino que bajará la edad mínima de los beneficiarios, de 65 a 60 años.

Además, firmó ante un notario, con tinta y sangre, el compromiso de no eliminar los programas sociales establecidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a quien ha criticado y enfrentado en los últimos meses.

Precisamente Gálvez arremetió contra el presidente de México por la violencia que permea en el país. “Hoy en México el valor de la vida no existe, han sido 180 mil personas asesinadas, 180 mil personas que tienen nombre y apellido”, dijo.

La abanderada presidencial de la oposición recordó dos masacres ocurridas en Guanajuato: la primera, en Salvatierra, donde murieron 11 jóvenes, y la segunda, en Celaya, donde mataron a cinco estudiantes de medicina.

Al arrancar su discurso, Xóchitl Gálvez pidió un minuto de silencio por las víctimas de la violencia en México.

Propuso la creación de una nueva cárcel de máxima seguridad para encerrar a los responsables de ambos crímenes.

“Ahí vamos a mandar a aquellos que se atrevan a seguirle haciendo daño a nuestros jóvenes. Ahí deben estar los asesinos de lo jóvenes de Salvatierra, los asesinos de los jóvenes de Celaya”, dijo.

También anunció que duplicará el número de agentes de la Guardia Nacional, y regresar los programas federales para el fortalecimiento de las corporaciones policiales locales.

 “Yo no le voy a echar la culpa a Calderón, tampoco le voy a echar la culpa a Enrique Peña Nieto, mucho menos, cuando sea presidenta le voy a echar la culpa a Andrés Manuel López Obrador; yo me voy a hacer cargo de su seguridad”, dijo.

Con información de EFE y López-Dóriga Digital

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